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Carta fundacional.

INTENCIÓN FUNDACIONAL DE LA CONGREGACIÓN.

I. En 1800 Sta. Magdalena Sofía Barat funda la Congregación de Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús en Francia con la misión de descubrir y manifestar el Amor de Jesucristo por el servicio de la Educación.

Nuestra fundadora, fiel al Espíritu, con una profunda vida interior y desde la generosidad que brota del amor al Corazón de Jesús, atenta a las necesidades sociales y educativas del momento y con un corazón abierto al mundo, supo intuir y dar respuesta a los problemas que iban surgiendo y dotó a sus colegios de una visión universal y generosa.

Funda el primer colegio del Sagrado Corazón en Amiens (Francia) en 1801 respondiendo a la necesidad de reconstruir una sociedad herida por los conflictos, la injusticia y las desigualdades. Su obra educadora traspasó las fronteras de Francia, se extendió por los cinco continentes y llegó a España en 1846.

Desde sus orígenes, las Religiosas del Sagrado Corazón participan en la misión en la Iglesia por este servicio de la Educación. A lo largo de su historia, las Religiosas han ido ampliando, enriqueciendo y actualizando un estilo educador que permanece vivo hasta el día de hoy.

DESDE NUESTRO CARISMA.

II. Del Carisma de la Congregación, centrado en el Corazón de Jesús, brota un estilo educativo integral que fomenta en el alumnado la búsqueda de la propia identidad abriéndose a la verdad, al amor y a la libertad. Entendemos que la persona tiene que ser agente de su propio crecimiento y presentamos la relación con el Dios de Jesús como la mejor garantía del crecimiento humano porque ahonda y enriquece la vivencia de la interioridad personal y porque compromete en unas relaciones humanas liberadoras.

Queriendo ser fieles al Evangelio y a las intuiciones educadoras de Sta. Magdalena Sofía, en nuestros colegios buscamos que los alumnos y las alumnas descubran el sentido de su vida en la entrega a los demás, para ello les transmitimos una fe activa que se comprometa a favor de la justicia, la paz y la integridad de la creación.

Nuestro clima educador está basado en una relaciones cercanas, sencillas y cordiales. El respeto, la amistad, y la confianza mutua configuran el ambiente de familia que ha venido siendo desde su fundación el sello de identidad de nuestros Centros.

Otro rasgo de nuestra educación que brota de la trayectoria vital de nuestra fundadora es la solidez de la formación intelectual de nuestro alumnado. Entendía ella por propia experiencia que sólo comprendiendo el mundo en sus dimensiones científicas y humanística y en las manifestaciones de la historia se puede colaborar de forma competente en un desarrollen bien de las personas.

DESDE LA SITUACIÓN ACTUAL.

III. Desde los comienzos han sido muchos los Centros que las Religiosas del Sagrado Corazón han ido creando como respuesta al don fundacional, adaptándose siempre a las diferentes culturas y a las transformaciones sociales. En la actualidad hay nuevos retos que constituyen un desafío a nuestra labor educativa. En nuestro entorno y en el mundo se están produciendo cambios rápidos y profundos que configuran una sociedad plural, globalizada, digital, multicultural y secularizada.

Por otro lado, los continuos cambios legislativos, tanto a nivel estatal como autonómico, reclaman una constante actualización para adecuarse a las nuevas exigencias legales. Todo ello nos exige un esfuerzo de renovación y creatividad para diseñar nuevos planteamientos pedagógicos, pastorales, de titularidad, gobierno, organización y gestión de los Centros, a través de procesos de reflexión compartida entre religiosas y laicos.

En el ámbito de la Congregación, las últimas décadas han supuesto la constante disminución del numero de religiosas que desempeñan su labor en los centros educativos. A la vez, mantenemos la convicción de que nuestros colegios siguen siendo plataformas válidas de evangelización y de que tenemos un Proyecto Educativo valioso y actual al que dar continuidad.

Esta nueva realidad que ha ido emergiendo a nivel social y congregaciones nos impulsa a buscar los modos de seguir creciendo en la vivencia compartida del Carisma. El trabajo conjunto que religiosas y laicos hemos venido realizando en los últimos años en los Centros, junto con la creación y desarrollo de la Red de Colegios ha sido una experiencia fundamental en nuestra búsqueda de nuevas formas de gestión de los mismos. Sintiéndonos Familia del Sagrado Corazón hemos ido pasando de la colaboración a la reciprocidad en nuestra Misión compartida. La implicación de religiosas y laicos para garantizar la finalidad educativa y evangelizadora de nuestros Centros requiere un compromiso, por parte de todos, en el presente y en el futuro.

CONSTITUCIÓN DE LA FUNDACIÓN.

IV. Por todo lo expuesto, la Congregación de Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús por medio de su Superiora Provincial constituye la Fundación Educativa Sofía Barat como obra apostólica de la misma. Esta Fundación pretende dar continuidad y garantizar la riqueza, el crecimiento y la vivencia del Carisma en la obra educadora de nuestros Centros más allá de la mera gestión organizativa de los mismos.

La Fundación queda abierta a otras obras o actividades educativas ya existentes o que en el futuro puedan promoverse, acordes con su fin fundacional. La Fundación podrá establecer los convenios correspondientes con las obras que lo soliciten.

V. La Fundación fomentará que sus Centros sigan las orientaciones y objetivos propuestos en el Carácter Propio de los Colegios del Sagrado corazón en España. Impulsará que los Centros fundamenten su acción educativa en la concepción cristiana de la persona y del mundo. La labor educativa de la Fundación forma parte de la acción pastoral de la Iglesia Católica y participa en su misión evangelizadora. La Fundación impulsará una educación integral, de calidad, atenta a los cambios de los tiempos, que dote a los alumnos de recursos para ser en un futuro personas competentes, capaces de protagonizar los cambios que hagan un mundo cada vez más justo. La Fundación favorecerá el acompañamiento a todos los miembros de la Comunidad educativa consciente de que ésta se constituye entre todos y se enriquece con el trabajo en equipo, compartiendo lo que somos, nuestras competencias y habilidades, nuestras diferentes miradas sobre las cosas y el mundo. Siendo conscientes de que compartimos una misión importante y delicada, la Fundación favorecerá la adecuada selección del profesorado y del personal no docente así como la formación continua de personas y equipos, y velará para que la relación entre todo el personal sea de cercanía, escucha, diálogo, responsabilidad y compromiso. La Fundación facilitará la presencia y colaboración de las religiosas y comunidades en los Centros como referente del Carisma en ellos.

VI. Esta Fundación quiere ser una nueva respuesta a las necesidades actuales y futuras de la sociedad y de la Iglesia en continuidad con la labor educativa que las Religiosas del Sagrado Corazón han venido desarrollando. Los órganos de gobierno, representación, administración, dirección y gestión de la Fundación velarán por el logro de sus fines tal y como se expresan en esta Carta Fundacional y en el Carácter Propio de los colegios de la Congregación.